Nuestro negocio de la miel es difícil pero gratificante: se necesita nuestro arduo trabajo para producir miel a partir de los frutos de las flores. Los apicultores hacen esto trasladando las colmenas a lugares donde puedan producir miel y controlándolas para asegurarse de que todo va bien.
Traemos las colmenas a Naranjas del Carmen con el inicio de la Primavera. Tan pronto como la Abeja Reina nota que hay mucha miel entrando a la colmena, deduce que hay muchas flores afuera y así aumenta el tiempo de reproducción.
Transformación del néctar en miel
Recolección de néctar: las abejas forrajeras se encargan de recolectar el néctar de las flores. Este néctar será luego transformado en miel por los trabajadores.El néctar es una recompensa de las flores para las abejas que ayudan a la polinización entre plantas. Es una sustancia aromática dulce formada principalmente por azúcares naturales, que la abeja que busca alimento pone en su cuerpo.
Predigestión: Cuando llegan a su colmena, las abejas extraen la miel de su cultivo y se la pasan a una de sus hermanas jóvenes que espera en la puerta de entrada. Esta pequeña abeja se la pasa a otra fuera de la colmena antes de volver a entrar más de una vez. Estas abejas regurgitan el néctar (repetidamente) y lo mezclan con enzimas para transformar el néctar en miel. Después, meten esta mezcla dentro de un panal de abejas para que les resulte más fácil. Ahora, en el proceso de concentración…
Concentración: las abejas mantienen la miel líquida produciendo y transportando constantemente agua, que se evapora lejos de las abejas y sus colmenas debido al calor interior. Sin embargo, toda la colmena está muy bien ventilada. Cuando la miel está seca, las abejas sellan las celdas con cera que evita que entre la humedad y la mantienen en perfectas condiciones.
De la colmena al bote
Una vez que la miel está madura, es nuestro turno. Comenzamos retirando los marcos con miel de la colmena para comenzar el proceso de desoperculado. El destape de las cajas de miel es cuando abrimos la cera para acceder a ese delicioso líquido dorado. A continuación, extraemos la miel de los marcos mediante un proceso de centrifugación de enfriamiento. La miel se empuja a través de un filtro para separar algunos pedazos de cera o flores que a menudo quedan atrás. Para asegurarnos de que cada tarro de miel esté lleno de calidad, dejamos reposar la miel durante un par de días. Una vez transcurrido el tiempo, se llenan los tarros antes de sacarlos para disfrutarlos.
¿Sabías qué?
Se necesitan unas 7.000 horas de trabajo de las abejas para producir un tarro de miel de 500 gramos. Pero tienen que viajar un total de 20.000 km y polinizar 10 millones de flores en el proceso.
La miel no caduca, por lo que no hay que preocuparse por la fecha de caducidad. Es completamente natural con un bajo contenido de agua y un alto contenido de azúcar natural que hace imposible el desarrollo de bacterias.
El desoperculado es el proceso de cortar o romper la cera que sella los marcos de miel. Antes de extraer la miel, se debe destapar para que se pueda quitar la cera. Las abejas hacen esto antes de sacar la miel de sus celdas; por lo tanto, también debe hacerlo antes de extraer la miel.